Y es que un regalo siempre provoca una emoción. Emoción del que regala y emoción del que recibe. Por eso EMECÉ, lleva más de veinte años dedicado al mundo del merchandising, porque si de algo entendemos es de regalos y de emociones y entendemos más de juntar ambas cosas y hacer feliz y sacar una sonrisa a todos aquellos que reciben nuestros regalos, esos que escogemos para darle valor a la marca de nuestros clientes. No quisiera en este momento enredarme en cifras, casi que me gusta más enredarme en las emociones, pero hay estadísticas contrastadas que dicen que hay un alto porcentaje de público que conserva el regalo promocional que le han dado y otro alto porcentaje que aparte de conservar el regalo recuerda perfectamente la mar. Nos gusta elegir los regalos que más encajen. Cuidamos el detalle. Sabiendo el destinatario final, elegimos cuidadosamente el tipo de regalo, el tamaño y sobre todo el color, porque amigo mío…………el color tiene mucho que decir. ¡Después grabamos su marca en nuestros talleres y voilá…! la magia está hecha: antes o después, sin duda, recibirás sonrisas agradecidas.